Percibimos la realidad a través de nuestros cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto y olfato. Pero ante una misma realidad, nuestra percepción difiere. ¿A qué se debe que percibamos la realidad de manera diferente? Existen varias razones. Comencemos por la más evidente. El peso de cada uno de los sentidos en cada persona es diferente.
Fijaos cómo utilizamos igualmente el lenguaje de manera distinta para expresar nuestra comprensión a un asunto. En vez de decir, «ahora lo entiendo», hacemos uso de las siguientes metáforas:
– «Ah, ahora lo veo»
– «Ah, ya me suena»
– «Ah, ya lo pillo»
Esta expresión tan cotidiana nos está dando mucha información de esa persona. La persona que se refiere a la vista, seguramente, se ha hecho una configuración de la situación mediante imágenes, o ha visto el flujograma de la secuencia o el dato en un gráfico. En ese caso, decimos que es una persona predominantemente visual.
Hablamos del sistema representacional